Tuesday, February 18, 1986


¿Qué es la escultura?

La esencia de la escultura es, para mí, la percepción del espacio, verdaderamente el continuun de nuestra existencia. Todas las dimensiones no son otra cosa que una forma de medirlo, así como en la perspectiva relativa de nuestra visión es donde encontramos el volumen, la línea, el punto, que dan origen a la forma, a la distancia y a la proporción. El movimiento, la luz, y también el tiempo, son cuali­dades del espacio que, de otro modo, sería inconcebible. Estos elementos son la esencia de la escultura y a medida que nuestros conceptos de ellos cambian, así, del mismo modo, la escultura debe cambiar.
Desde el momento que nuestra experiencia del espacio está limitada a segmentos de tiempo, el crecimiento debe representar el núcleo de la existencia. Nacemos de nuevo, y es por eso que, tanto en el arte como en la naturaleza, hay crecimiento; quiero decir con esto que el acto de cambiar está en armonía con el viviente. En consecuencia, el crecimiento no puede ser sino "nuevo", pues el conocimiento, está cons­tituido por el continuo ajuste de la psiquis humana al caos. Si afirmo que el crecimiento es la constante trans­fusión del sentido de lo humano en el vacío que nos invade, pensad qué grande es hoy nuestra necesidad, desde el momento que nuestro conocimiento del universo ha ocupado el espacio de energía, empujándonos hacia un caos más complejo aún y hacia nuevos equilibrios.
Digo, por último, que es el escultor el que ordena y anima el espacio, el que le da su signifi­cado.
-ISAMU NOGUCHI-(1946)
BRANCUSI dijo: "... si un artista deja de ser un niño, deja de ser un artista".
Yo pienso que los niños deben ver al mundo de modo diferente a los adultos, su conocimien­to de las posibilidades son más primarias, y armonizan con su capacidad.
Cuando el adulto imagine como un niño, deberá proyectarse y ver el mundo desde un punto de vista totalmente nuevo.
Me gusta pensar en los lugares de recreación como un compendio de formas y funciones Simple, misterioso y evocativo: por lo tanto educacional. El mundo del niño podría ser el mundo de un comienzo hipotético, fresco y claro.
Los elementos de la escultura, en este caso, toman el significado añadido del goce entendi­do como contacto físico. Tal, como la experiencia que el escultor tiene con lo que hace.
- ISAMU NOGUCHI- (1968)
(Textos extraídos del catálogo: «¿Qué es la escultura?" -de la exposición instalada por Arata Isozaki, en Seibu Museum, Tokio- 1985.)